miércoles, 9 de enero de 2008

UN AMIGO LEJANO

Hoy ha sido un dia de trabajo que al volver a casa se ha visto recompensado con una sorpresa: He podido hablar con mi amigo Ariel.


Ariel es un tipo agradable, culto y con mundo al que conocí al segundo día de mi estancia en Florencia en el año 1999. Al llegar a la Academia donde recibiriamos las clases, me crucé con él y desde ese momento dejé de sentir la soledad absoluta de una recién llegada en una nueva ciudad. Se colocó detrás de mi en la cola, y me hizo un comentario en italiano que en aquel momento no entendí(ahora con todo lo que he olvidado creo que tampoco lo entendería), pero me volví, sonreí y entonces me dijo: "Ayyyyyyyy, tu nooooooo eres italiaaaaaaana!!!!" , lo dijo en un castellano sabrosón, arrastrando mucho las palabras y hablando suave(de hecho Suave fué el apodo con que le conocimos a partir de ese momento) le dije que no se equivocaba, que era española y el me dijo: "siiii????? m encantaaaaaría ver la Saaaaaagrada Familia,sabes?, estudio arquiteeeeeectura, allá en mi bello país, Coooooosta Rica, me llamo Ariel, nos sentamos juntos???"

Si , era una de esas personas que no te dejan hablar y que apabullan, pero con las que estás tan bien que no te importa permanecer callada. Y desde ese momento hasta hoy, hemos mantenido contacto a través de un océano, gracias a Internet, o eso creía yo, porque se ha movido por toda Europa y América, especializándose, estudiando, y comprando, que era su mayor afición.


Ariel pertenece a una rica familia de Costa Rica, y lo mismo estaba en su casa de Miami para comprar la ropa de temporada de Verano que en Jerusalén, visitando a sus tíos, y es que Ariel pertenece a la religión judía. Su familia era originaria del Este de Alemania, muy cerca de la frontera con Polonia,( su apellido es impronunciable), y durante la II Guerra Mundial, tuvieron que huir para salvar la vida y se dispersaron por el mundo.Incluso perdieron un bebé, una de las tías de Ariel, que mucho tiempo después han encontrado, gracias a las pruebas de ADN, y que es Madre Superiora de un Convento Católico, donde fué escondida por una de las criadas de la familia.


Yo sabía que aunque Ariel no era muy practicante, cumplía con los preceptos de la religión de su familia y nos enseñó algunas nociones básicas, pero no era algo esencial para él. Su familia y sobre todo su padre, eran lo primordial y para no contrariar a este, estuvo viviendo un par de años en un Kibutz (su padre tiene la idea de que si todos los judíos del mundo no defienden Israel, y recuerdan el Holocausto, este podría volver a repetirse).
Por supuesto y siguiendo con esta línea de pensamiento, Ariel se alistó en el Ejército Israelí para cumplir con su "patria de corazón" durante 3 años, justo después de dejar nuestro retiro florentino.

Una vez que estuvo alistado coincidió con Sara, una chiquita muy jóven que también cumplía el servicio militar. Ella era hija de una familia de colonos demasiado conservadores y de miras muuuuuyy estrechas, pero claro, aunque iba aleccionada por su padre, le fué imposible resistirse al encanto de Ariel y a su manera de bailar el merengue, y a los pocos meses se enamoraron.
Una vez finalizó la mili de ambos, con toda la alegría que supone acabar con la mili y más en un territorio como Israel y habiendo salido ilesos los dos , decidieron celebrarlo y se casaron al poco tiempo, en el año 2004, después de haber decidido que se quedarían a vivir junto a los padres de ella, que no llevaban muy bien la manera de ser de Ariel ni su estilo de vida.

Él con todo el dolor de su corazón, se despidió de su agradable Costa Rica, y cruzó el mundo para vivir con Sara. Cruzó el mundo y también viajó en el tiempo, porque los padres de Sara vivían como en pleno S. XVIII. Me contaba Ariel que le costó Dios y Ayuda convencerlos de que pasaran a utilizar la luz eléctrica y así tener él, un enchufe donde concectar su pc último modelo para saludar a sus padres de vez en cuando y hablar con sus hermanas que lo ponían al día de cotilleos y de los últimos gritos de la moda.

Así fué transcurriendo la vida de Ariel,que de ser un prometedor proyecto de arquitecto se convirtió en un hombre de campo de los de antes de la Revolución Industrial, pero era feliz así, hasta que el golpe duro se lo dió su suegro hace unos meses ,cuando le informó de que Sara era estéril(se lo dijo su suegro, Sara no había sido capaz) y de que él debería repudiarla según era la costumbre de su comunidad, ya que no podría darle hijos que perpetuaran su apellido. Todo eso a Ariel le sonaba a chino, que le importaba a él que Sara fuera estéril???? que historias eran esas de la perpetuidad del apellido??? repudiarla?? después de cambiar su vida por ella??IMPENSABLE.

Durante esos días habló largo y tendido con Sara. Ella se sentía avergonzada por ser estéril y veía que la solución de repudiarla era una buena forma de solucionar el tema, según había sido educada. Ella volvería a casa con sus padres y nunca más tendría pareja y él podría tener hijos con otra mujer. Ante eso Ariel, no sabía qué decir, para él la solución era seguir adelante y adoptar un niño cuando Sara quisiera, si es que quería, él no había pensado aún en bebés....pero ella lo rechazaba alegando que no sería de su sangre , etc....

Ayer cuando hablé con Ariel, me dijo que aunque le costara, creía haber encontrado la solución: se marcharía para siempre de Israel, volvería al s. XXI en Costa Rica o EEUU,....pero se llevaría consigo a Sara, e intentaría que, al contacto con otras realidades, ella pudiera cambiar su manera de pensar y entendiera que para él lo más importante no era su apellido, que había sobrevivido a un Holocausto, ni su estirpe,sino ella.

Lo último que me dijo al despedirse fué:" Españolita, mi próxima crónica ya será desde tu mundo, SUAAAAVEEEEE!!!

QUE LE VAYA BIEN..... yo espero que mi vida también tenga un Ariel, en algún momento.


Saludos
P.D.Yoguiiiiiii, que es tu cumple!!!!!! a ver si nos vemos que el regalo me va a echar raices en el maletero del coche!!! jajajjaj

4 que no se callan:

Cruela DeVal dijo...

Una bonita historia de amor y de tolerancia (por parte de Ariel claro está)... lo colonos judíos recuerdan a los mormones... anclado en un pasado que no pertenece ya a la época... la verdad es que se hacen antipáticos por no decir cargantes... Olé los cojones de Ariel que pone el amor por encima de absurdas tradiciones
Besos

Anónimo dijo...

Que lindo.

Ellyllon dijo...

Con lo romanticona que soy yo, me has dejao embobá. Además, ya sabes que tengo conexión judía israelí, y la política del kibutz me gustó, pero ahora me lo estoy replanteando...jajajajajaa

Vaya manera de amar, "pó dió", como dice la mys!! jejejeje

tía, hablando de Yoguis, ayer hablé con "nuestro" yogui!!!! jajajajajajaajja

Ah!! y seguro que hay un Ariel para tí. No sé si al otro lado del atlántico o del estrecho, pero estoy segura que lo hay y que llegará a tu vida.

Por cierto, felicita a tu Yogui de mi parte!!!! FELIZ CUMPLEAÑOS YOGUI!!!

Me ha encantado la historia Eris.
Un besazo.
Elly

DINA dijo...

Eris, que historia tan preciosa !!!
Y, como dice Cru de mis entretelas, ole los huevos del chico por ponerse el mundo por montera y luchar por su historia de amor !

Besos

Publicar un comentario | Feed



 
^

Powered by BloggerLa Cueva de Eris by UsuárioCompulsivo
original Washed Denim by Darren Delaye
Creative Commons License